
La campaña fresera se encuentra ya finalizada en la provincia de Huelva. Las que se recolectan ahora se destinan a la industria.
La campaña fresera se encuentra ya finalizada en la provincia de Huelva. Las que se recolectan ahora se destinan a la industria.
El presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa y Frutos Rojos de Huelva (Freshuelva), Alberto Garrocho, ha comentado hoy que la campaña de los frutos rojos onubenses de este año ha sido «adversa» en cuanto a las condiciones climáticas, así como que se ha contado «con muchos factores en contra» como el parón patronal de transportes o la «reciente salida» de la pandemia, que ha hecho que sea «una campaña difícil y dura», así como ha apuntado a la «necesidad» de «potenciar los recursos hídricos» en la provincia.
En declaraciones previas a la inauguración del séptimo Congreso Internacional de Frutos Rojos, Garrocho ha indicado que «las dificultades han surgido cada semana, tanto en los mercados nacionales como en los internacionales», toda vez que ha apuntado que las consecuencias de la pandemia ha provocado «dificultades» por la «carencia económica», lo que ha hecho que «algunas veces haya costado colocar la producción que sale desde Huelva».
Asimismo, ha indicado que el sector de los frutos rojos «no recibe ayudas directas» y que «está soportando los encarecimientos de los insumos», por lo que los costes se han «disparado» este año, aunque ha señalado que ha habido «una mejora en el precio medio», pero que esta subida de los precios «se han comido esa mejora y algo más». Por ello, ha explicado que los agricultores han tratado de «mejorar en eficiencia energética» para «ahorrar todo lo que se ha podido».
El presidente de Freshuelva ha manifestado que el final de la campaña ha sido «bastante atípica» como consecuencia de «las altas temperaturas en las tres últimas semanas», lo que ha hecho que la fruta «tanto en arándano como en fresa acelerase su maduración», así como que «ha faltado mano de obra» que «ahora mismo en el sector es muy volátil».
En cuanto a los datos de producción de la campaña, ha indicado que se está finalizando con la recogida de frambuesa, mora y arándano, así como que la fresa se está recogiendo ya «prácticamente» para industria, por lo que en este momento se está recopilando la información para conocer, en unos diez días, el tonelaje final.
Asimismo, ha subrayado que la provincia es «un referente a nivel mundial en cuanto a los frutos rojos», porque «se exporta salud para toda Europa», así como supone el 90 por ciento de la producción nacional, y ha destacado que se seguirá trabajando con producciones medioambientales «con una sostenibilidad en la que se aproveche al máximo los recursos hídricos» con los que se cuenta.
Garrocho ha destacado que Huelva «cuenta con un potencial bastante fuerte», por lo que ha deseado que la próxima campaña «se dé mejor que esta», al tiempo que ha subrayado que 150.000 personas «comen de este sector» que «es polivalente» y ha apuntado que quiere seguir «apostando» por «la biodiversidad y el control medioambiental».
Por otra parte, el presidente de Freshuelva ha señalado que el sector cuenta con el «apoyo» de las administraciones y que ya se están manteniendo reuniones para preparar la llegada de trabajadores contratados en origen para la próxima campaña.
En cuanto a los recursos hídricos, Garrocho ha apuntado que el sector «está pendiente» de la licitación del Túnel de San Silvestre, toda vez que ha destacado que a Huelva «le hacen falta» y considera que para la que la provincia sea «grande» hay que «potenciarla y canalizar estos recursos».
El presidente de Freshuelva se ha referido también a la experiencia piloto que se ha realizado este año con trabajadores de Honduras y Ecuador, destacando que «ha ido bastante bien» y que las empresas «están contentas», por lo que aunque ha dicho que el coste de traer a estos trabajadores desde sus países es «muy elevado» quieren seguir contando con ellos.
En cuanto a los retos del sector, Garrocho ha señalado que «hay que pensar en aglutinar esfuerzos» para «ser capaces de coordinar las exportaciones de frutas, con variedades que sean estables en su producción», así como ha destacado que la «prioridad» es «mejorar la capacidad en cuanto a recursos hídricos» y en materia medioambiental.