
Un momento de la reunión mantenida entre la Junta de Andalucía y los representantes del sector pesquero de la chirla del Golfo de Cádiz.
Un momento de la reunión mantenida entre la Junta de Andalucía y los representantes del sector pesquero de la chirla del Golfo de Cádiz.
El presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) y patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría, Manuel Fernández, participó ayer en la reunión que mantuvo junto con otros representantes del sector pesquero de la chirla del Golfo de Cádiz con el director general de Pesca de la Junta de Andalucía, José Manuel Martínez Malía.
Entre los asistentes, Manuel Fernández, patrón mayor de la Cofradía de Punta Umbría.
A este encuentro asistieron también técnicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) para exponer a los presentes la situación actual de la pesquería de la chirla en el Golfo de Cádiz, cuyos datos reflejaron un total de capturas anuales para la presente campaña 2022-2023 de 3.000 toneladas, llegando “por fin al rendimiento máximo sostenible, gracias al esfuerzo del sector y a la gestión por parte de la Administración pesquera andaluza”, según señala Manuel Fernández, en una nota de prensa remitida a agrodiariohuelva.es.
Este total de capturas se gestionará a través del Plan de Gestión presente desde el 6 de abril de 2020 y con las siguientes novedades tras los acuerdos tomados por ambas partes en dicha reunión: se podrán capturar y comercializar 200 kilos por barco y día.
Las distintas cofradías onubenses también estuvieron representadas en la reunión.
No obstante, se permite al buque poder pescar en un mismo día la cantidad correspondiente a dos días, para así conseguir un ahorro importante en el combustible, mejorando la economía empresarial de los armadores en los tiempos tan complicados que atraviesan y teniendo también presente el menor desgaste de maquinaria, aliviando así el esfuerzo humano de los marineros y reduciendo el riesgo que conlleve para la seguridad de los mismos trabajar a bordo de un buque pesquero.
En el caso de los rastros remolcados, se permitirá una captura máxima diaria y comercialización de 150 y 170 kilos para los meses de invierno y de verano, respectivamente.
El presidente de Facope reconoce “el sacrificio de los pescadores de la chirla tras tres años continuados de restricciones de vedas para poder llegar al rendimiento máximo sostenible y poder así conseguir un caladero sano y productivo”. También felicita a la Dirección General de Pesca “por oír siempre las demandas del sector, el diálogo constante y la buena disposición de sus miembros”.