
Estado en el que encontraron las ovejas tras los ataques de los buitres leonados.
Estado en el que encontraron las ovejas tras los ataques de los buitres leonados.
No es la primera vez que se denuncian ataques de buitres al ganado en la provincia de Huelva. Tampoco será la última. Pero los ganaderos comienzan a mostrar su frustración ante la pérdida de ejemplares y exigen alguna actuación por parte de las administraciones competentes para solucionar esta problemática.
En esta ocasión, los ataques se han vuelto a registrar en la comarca del Andévalo. En concreto, en la dehesa conocida como ‘Fuente Cubierta’, que está situada entre los términos municipales de Cabezas Rubias y Santa Bárbara de Casa. En esta finca se localizaron 18 ovejas muertas la semana pasada.
Los propietarios del terreno han confirmado a agrodiariohuelva.es que han sido buitres leonados los que han ocasionado la muerte de estas ovejas.
Aunque estas especies necrófagas no están adaptadas para atacar a animales vivos, los ganaderos de la comarca andevaleña llevan constatando desde hace algunos años una realidad irrefutable: que los buitres sí ocasionan daños en sus explotaciones ganaderas.
Entre las causas de este cambio significativo, según comentan, la aplicación de la nueva normativa que obliga, para evitar la propagación de enfermedades como el ‘mal de las vacas locas’ o la ‘lengua azul’, a la retirada de los animales muertos de los campos.
El ataque de los buitres leonados se inició en los ojos de las ovejas y después se centraron en las vísceras.
“Los ganaderos teníamos la costumbre de que cuando un animal moría lo trasladábamos a una zona alejada que se le llamaba ‘la forestal’, donde los buitres realizaban su labor carroñera. Ahora, se da la paradoja de que la mortandad de los animales se ha reducido de forma considerable y que el protocolo que utiliza la administración provoca que la llegada de comida a los muladares o comederos instalados en los campos sea muy lenta”. Ante la falta de su natural sustento, estas aves necrófagas se han visto obligadas a modificar sus hábitos alimenticios.
Los propietarios de esta finca andevaleña también confirma que los ataques de los buitres no sólo se han centrado en las ovejas, anteriormente han detectado agresiones en ejemplares de ganado porcino y en algún que otro lechón. Unos ataques, apuntan, “que comienzan en los ojos y que continúan en las vísceras del animal”.
Escrito a la Junta
Ante circunstancias como éstas, los ganaderos se ven en una situación de total desamparo, ya que por un lado no pueden hacer nada para evitar los ataques de estas especies protegidas y, por otro, nadie compensar las pérdidas económicas por las reses muertas.
Asaja-Huelva, en 2011, ya remitió un escrito a la Consejería de Agricultura en el que instaba a la administración andaluza a acometer reformas legislativas que posibilitaran indemnizar por los daños que inflijan a los productores estas aves y para que se controlen las colonias, especialmente aquellas en las que se observe un comportamiento especialmente violento.
Asimismo, la asociación agraria y ganadera exigía a la Junta la habilitación de espacios en las fincas donde, de forma debidamente organizada, puedan depositarse cadáveres de animales que sirvan de sustento a los necrófagos y que éstos vuelvan a sus hábitos normales de alimentación. Sobre todo, porque según Asaja, “la retirada de cadáveres no evita la propagación de las enfermedades y responde solo a la aplicación absurda de una norma importada de Europa donde el buitre prácticamente no existe”.