
La raza murciano-granadina es la que mejor se adapta a Ucrania.
La raza murciano-granadina es la que mejor se adapta a Ucrania.
Una delegación de ganaderos ucranianos ha mantenido reuniones con sus homónimos almerienses con el objetivo de adquirir cabras almerienses capaces de abastecer a la población de aquel país de leche no contaminada, dada la situación de la ganadería local tras el accidente de la central nuclear de Chernóbil hace ya treinta años, según ha dado a conocer Francisca Iglesias, secretaria provincial de Upa en Almería.
El objetivo de los ucranianos es encontrar una alternativa a la leche de vaca que normalmente utilizan como alimento, pero que debido a los problemas de contaminación radiactiva no puede ser suministrada a buena parte de la población y en especial a los niños.
Las primeras reuniones se produjeron hace en torno a dos años, cuando una delegación de empresarios ganaderos ucranianos estableció contacto con los ganaderos almerienses, a través de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) para buscar el ganado caprino más adecuado a sus intereses.
La delegación ya había adquirido 5.000 cabras almerienses con buena capacidad de adaptación al clima de Ucrania y con una productividad de leche suficiente para satisfacer las necesidades de la población del entorno de Chernóbil.
La leche de vaca que se obtiene en la zona contaminada tras la explosión del reactor de la central nuclear aún es radioactiva y de hecho no sólo puede producir efectos directos en los consumidores, sino que además ha generado una reacción de intolerancia, en especial en los menores, que desaconseja su consumo.
Francisca Iglesias, secretaria provincial de Upa en Almería, explica que los ucranianos buscaban en Almería cabras aptas para leche, “porque la necesitan para que los niños del área de Chernóbil puedan consumir productos lácteos con seguridad.
Iglesias señala que en las reuniones mantenidas los ucranianos se decantaron por la cabra murciano-granadina que se cría en varias zonas de la provincia, en especial en los Filabres y en Los Vélez, “porque se adapta bien a condiciones adversas y por su productividad en leche”. Otro tipo frecuente en Almería, la cabra blanca, no es tan adecuada porque es sobre todo para carne.
En esas reuniones los ganaderos almerienses recomendaron a los ucranianos que optaran por la compra de chotos, en lugar de por las cabras adultas “porque son animales delicados cuya producción de leche se ve afectada por los cambios de hábitat e incluso si las ordeñan personas diferentes a las que les son habituales”. Las crías se pueden adaptar desde el principio al clima o la alimentación en Ucrania y, por tanto, son más adecuadas para conseguir un suministro adecuado de leche para consumo.