
Aceie de oliva.
Aceie de oliva.
Los últimos datos provisionales de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), confirman la buena comercialización de la campaña 2020-2021. En mayo, las salidas se situaron en 135.630 toneladas, el segundo registro más alto de la serie histórica, por detrás del ejercicio récord 2013-2014.
De mantenerse el ritmo de mercado de estos ocho meses, la 2020-2021 se convertiría en una campaña sin precedentes en cuanto a comercialización. Desde el inicio del ejercicio se han vendido 1.157.860 toneladas, lo que se traduce en unas salidas medias mensuales de 144.730 toneladas. Al cierre de mayo, en las almazaras había unas existencias de 526.740 toneladas.
Para Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, estos resultados son fruto del buen trabajo hecho por el sector y de las condiciones comerciales. Como analiza el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de la federación, Cristóbal Gallego, “la suspensión temporal de aranceles por parte de Estados Unidos en marzo ha ayudado a mantener un volumen de salidas constantes”. Por ello, el representante del sector insiste en que “el diálogo entre Bruselas y la Administración Biden debe continuar para que la suspensión sea definitiva a partir de julio, cuando se espera su revisión”.
Por otro lado, los olivareros están en alerta por la compleja situación meteorológica de Andalucía. A la primavera seca y cálida hay que sumar las escasas precipitaciones registradas acumuladas desde el 1 de enero, en torno a un 20% menores respecto al valor medio de los últimos 25 años, según datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
“La escasa pluviometría de invierno y primavera y las altas temperaturas que se han dado durante la floración del olivo van a tener un impacto directo en la producción de aceite de oliva para la campaña 2021-2022”, avanza Cristóbal Gallego. En este sentido, el presidente del Consejo Sectorial señala que la federación tendrá en cuenta esta realidad meteorológica en la elaboración de sus primeros aforos.
Por su parte, desde UPA Andalucía se afirma que «la realidad supera previsiones y especulaciones. Los datos publicados por la AICA demuestran, un mes más, que el consumo de aceite de oliva no se resiente con precios en origen por encima de los 3 euros y, por lo tanto, superiores a los costes de producción en el olivar tradicional. En los ocho meses de campaña de comercialización se han vendido 1.160.000 toneladas, lo que refleja un incremento de más de un 9% con respecto a las cifras registradas en 2020., que ya fueron de récord. Y todo ello en una situación económica complicada marcada por la pandemia».
Ante esta realidad, el responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA y secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, destaca el compromiso de los consumidores con el aceite de oliva de calidad y diferenciado. “Continuamos con una campaña de comercialización histórica, con un importante ritmo de salidas y con los precios por encima de los costes de producción. Esto demuestra que el consumo no se resiente ni mucho menos, pese a los discursos interesados que pretenden que el olivar tradicional no tenga futuro. Pues la realidad es bien distinta y corrobora lo que nosotros venimos defendiendo desde hace mucho tiempo: no sobra aceite de oliva, sobran especuladores”, resalta.
El responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA y secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, ve un futuro prometedor en la campaña de comercialización de aceite de oliva. “En los ocho primeros meses ya hemos superado con creces el millón de toneladas vendidas. Si comparamos esta cifra con la campaña pasada, que ya fue de récord, vemos cómo se ha aumentado la comercialización más de un 9 por ciento. Y los precios siguen por encima de los costes de producción. Eso sólo puede significar una cosa: que el olivar tradicional tiene mucha vida más allá de los especuladores, que se sigue demostrando, mes a mes, que el olivar tradicional es sostenible social, medioambiental y económicamente, y que el olivar tradicional tiene por delante un futuro a pesar de los especuladores y de quienes pretenden demonizar la forma de cultivo mayoritaria y absolutamente imprescindible tanto en volumen de producción como en la calidad y características de sus aceites para cubrir la creciente demanda mundial”.
Con la campaña de producción más que finalizada, los datos de la AICA confirman una producción acumulada de aceite de oliva de 1.386.920 toneladas; con unas existencias totales de 858.332 toneladas que se reparten de la siguiente forma: en manos de los productores, 527.201; los envasadores tienen 286.737 y en el Patrimonio Comunal Olivarero hay almacenadas 44.394.
A pesar de estas buenas noticias, UPA Andalucía mira con preocupación la próxima campaña, sobre todo porque el déficit hídrico que estamos padeciendo se ceba principalmente con el olivar de secano. Y, aunque la Confederación ha incrementado en 100 metros cúbicos las dotaciones para el regadío (ahora en 1.000 por hectárea), la producción puede verse muy afectada a la baja si no se producen precipitaciones en los próximos meses.
Para más información:
– Cristóbal Cano, Secretario General de UPA Andalucía: 636