La protección eficaz de los cultivos frente a enfermedades es una prioridad para los agricultores. Por ello, Bayer, líder en innovación agrícola, ofrece dos productos clave para el manejo de patógenos: Serenade® ASO y Teldor®.

Serenade® ASO: un biológico multifuncional

Su formulación basada en la cepa QST 713 de Bacillus amyloliquefaciens convierte a Serenade® ASO en un fungicida exclusivo de Bayer. A diferencia de otros productos en el mercado, Serenade® ASO tiene funciones adicionales como bactericida y bioestimulante, lo que lo convierte en una herramienta clave en la prevención de enfermedades desde las primeras fases del cultivo.

El uso de Serenade® ASO, recomendado en una amplia gama de cultivos hortícolas y frutales, al aire libre e invernadero, se puede realizar tanto al inicio del cultivo como durante su desarrollo, permitiendo una protección preventiva sin dejar residuos, lo que lo convierte en una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Y lo que es más importante, con la mayor eficacia del mercado en su gama.

Aplicaciones y modo de uso

Serenade® ASO ofrece dos modalidades de aplicación: vía foliar y vía riego. La aplicación vía riego es óptima durante las primeras etapas del cultivo, cuando las plantas aún son jóvenes. Este método no solo asegura una adecuada protección contra enfermedades del suelo, sino que también estimula el desarrollo radicular, mejorando la absorción de nutrientes y aumentando la tolerancia de la planta al estrés abiótico.

La aplicación vía foliar de Serenade® ASO proporciona un control efectivo sobre patógenos aéreos como Botritis, Mycosphaerella, Alternaria y Bacteriosis, ofreciendo una protección integral frente a estas enfermedades. Además, su compatibilidad con organismos de control biológico auxiliares refuerza su carácter ecológico, permitiendo su integración en programas de manejo integrado de plagas (MIP).

En condiciones de baja presión de enfermedades, Serenade® ASO puede ser utilizado de manera independiente como tratamiento preventivo. Sin embargo, en situaciones de alta presión de patógenos, se recomienda su combinación con fungicidas químicos complementarios como Teldor SC®, para maximizar la eficacia del tratamiento y garantizar una protección más alta de los cultivos.

Teldor®: protección con acción preventiva y corta carencia para un control eficaz de la Botritis en invernaderos

Teldor®, a diferencia de Serenade® ASO, es un fungicida químico que contiene una única materia activa: Fenhexamida al 50%. Este compuesto actúa de forma preventiva y protectora en cultivos hortícolas, siendo particularmente eficaz en la lucha contra la Botritis, una enfermedad común y destructiva en los invernaderos.

Una de las principales ventajas de Teldor® es su corto plazo de seguridad. En cultivos como el pimiento y el tomate, los agricultores solo necesitan esperar un día tras su aplicación para proceder a la cosecha. Este rápido periodo de espera es crucial para la gestión eficiente de los tiempos de recolección, beneficiando también el shelf life o vida útil del producto en los supermercados.

Además, Teldor® se caracteriza por su gran eficacia ante la germinación de esporas de Botritis, evitando que la enfermedad penetre en la hoja. Su acción preventiva asegura que la planta esté protegida durante las condiciones de desarrollo de la enfermedad, garantizando una defensa sólida frente a infecciones tempranas.

Como novedad, presenta una mejora importante en su formulación desde este año, pasando de sólida (WG) a líquida (SC), minimizando el depósito tras la aplicación y mejorando las propiedades de mezcla. Además, añade cebolla a sus cultivos registrados.

Un tándem perfecto para la protección de cultivos

En definitiva, ambos productos, Serenade® ASO y Teldor®, ofrecen soluciones complementarias para la protección de cultivos. Serenade® ASO, con su enfoque biológico y multifuncional, es ideal para la prevención temprana y el manejo integral del suelo y las raíces. Por su parte, Teldor®, con su acción química precisa, refuerza la protección frente a la Botrytis en los momentos críticos del ciclo de cultivo. Juntos, permiten a los agricultores optimizar el rendimiento y la calidad de sus cosechas, asegurando productos más duraderos y sostenibles.