Ante la posibilidad de que Estados Unidos imponga nuevos aranceles a los alimentos europeos, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha reclamado cautela hasta conocer los detalles de las medidas que realmente imponga la Administración de Trump. Al mismo tiempo, ha informado de que el Gobierno andaluz “comparte con el sector agrario la preocupación por la política arancelaria anunciada por Estados Unidos” y ha informado de que la Consejería ya se ha puesto a trabajar para analizar sus posibles impactos.

En la comisión parlamentaria celebrada esta tarde, el consejero ha apostado por “presentar un frente común y sin fisuras” que permita llevar a la práctica “la acción coordinada y conjunta de todas las instituciones (andaluza, española y europea) ante cualquier amenaza arancelaria a nuestros sector agrario”. Para Fernández-Pacheco, si se ven afectados los intereses de la Unión Europa en materia agroalimentaria será preciso adoptar inmediatamente, “con firmeza y proporcionalidad”, aquellas medidas que se consideren necesarias. “Ante esta nueva amenaza, hemos pedido un paso al frente a la Unión Europea y al Ministerio de Agricultura”, ha recordado el representante de la Junta en alusión a las instituciones competentes en política exterior de España y política comercial comunitaria.

Como ejemplo de esfuerzo coordinado de las administraciones, Ramón Fernández-Pacheco ha remarcado el éxito obtenido recientemente ante el cierre “de golpe y sin previo aviso” de la frontera de Estados Unidos para el pimiento verde. Al respecto, ha explicado que las reuniones diplomáticas y el trabajo conjunto del Ejecutivo central y el Gobierno andaluz han logrado salvar los aranceles impuestos a este alimento y devolver el pimiento andaluz al mercado americano.

Aceituna negra

Durante su intervención, el consejero ha recordado que la imposición de aranceles a productos extranjeros no es una novedad para el Gobierno estadounidense. En concreto, se ha referido a la “injustificada, desproporcionada e intolerable agresión” que supone el mantenimiento desde 2018 de un arancel de más del 30% a las aceitunas negras de España a pesar de que la Organización Mundial del Comercio considera ilegal este impuesto.

Sobre esta cuestión actual, Ramón Fernández-Pacheco ha recalcado “el intenso trabajo que lleva realizado la Junta de Andalucía en defensa de nuestra aceituna de mesa”, detallando que cada año se realiza un seguimiento de las investigaciones en curso y se remite toda la información que se le solicita en el marco de este proceso. Estos análisis muestran que el arancel está suponiendo pérdidas millonarias para el sector y una reducción de la cuota de mercado de la producción andaluza en favor de las aceitunas de mesa de otros países no afectados por el impuesto.

Por esta razón, el consejero ha reiterado la petición de la Junta respecto a “gestiones diplomáticas y políticas del Gobierno de España y la Unión Europea con la Administración de Estados Unidos encaminadas a la retirada definitiva de unos aranceles que no se ajustan a la legalidad internacional y continúan causando graves perjuicios a nuestro sector de la aceituna de mesa”.