La multinacional Driscoll’s ha presentado un recurso de amparo contra la reciente sentencia sumaria dictada por el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Este a favor de California Berry Cultivars (CBC). Este recurso reafirma el empeño de Driscoll’s en la defensa de su propiedad intelectual, entre las que se incluyen las variedades patentadas de fresa que CBC incorporó ilegalmente a su programa de cultivo, hecho que constatan los propios archivos internos de CBC.

«No estamos de acuerdo con la desestimación del caso por parte del juez por falta de pruebas», declara Soren Bjorn, director general de Driscoll. «Los propios archivos de cultivo de CBC, que fueron admitidos ante el tribunal, muestran claramente que CBC utilizó las variedades patentadas de Driscoll’s sin autorización. Creemos en un mercado justo y competitivo, que incluye el respeto de los derechos de propiedad intelectual, y perseguiremos a quienes se apropien indebidamente de nuestras plantas para obtener sus propias variedades».

Las moras de Driscoll´s.

«Como Driscoll’s no vende sus plantas, no hay forma legítima de que CBC haya obtenido las variedades patentadas que CBC utilizó en su programa de mejora«, añade Bjorn.

Driscoll´s cuenta con instalaciones en la provincia de Huelva donde produce sus variedades de frutos rojos en colaboraciones cerradas con productores onubenses.

CBC fue demandada por una conducta indebida sustancialmente similar en 2017, y un jurado federal declaró unánimemente a CBC responsable de la infracción de patentes. La reciente sentencia contra Driscoll’s contrasta fuertemente con el resultado de 2017, y Driscoll’s confía en que este caso será anulado en apelación.

«CBC se apropió de lo que no era suyo, y ese tipo de conducta indebida amenaza no solo las inversiones de Driscoll’s en innovación, sino todo el sistema que protege la creatividad y el avance en la agricultura. A través de este recurso, pretendemos defender la integridad de los derechos de patente de Estados Unidos y hacer hincapié en la importancia de la protección de la propiedad intelectual», apunta Bjorn.

Fuente: Fresplaza