
Kanoporn Holtsch de PookSpaFoods recibió el premio.
Kanoporn Holtsch de PookSpaFoods recibió el premio.
Pook Coconut Chips de la firma alemana PookSpaFoods ha ganado el premio a la innovación de la feria berlinesa Fruit Logistica 2018, este galandón es conocido a nivel internacional como el Innovation Awards.
Los asistentes a la feria han reconocido el valor de las crujientes patatas fritas naturales hechas de coco fresco tailandés con un sabor inconfundible. Se han presentado en formato de tres sabores: Original Sea Salt, Mango Sea Salt y Chocolate Sea Salt y están disponibles en bolsitas con un peso de relleno de 40g.
Los chips de coco son veganos, sin gluten y libres de conservantes. Son adecuados como aperitivo entre comidas o como cobertura para ensaladas, muesli, yogur o helado.
Manuel Ferrer y Véronique Lafanechère de
HM Clause, con el trofeo ya en las manos.
El segundo premio ha sido para la española HM Clause por su nueva variedad de tomate que se comercializa con el nombre de adora, obtenida en campos de ensayo de almería y que ya se está en las líneas de supermercado.
La nueva variedad del tomate Marmande de color rojo marronáceo. Su color original y su forma muy atractiva lo convierten en un punto de atracción inmediato. El marmande es un tomate robusto con nervaduras que madura muy temprano. El Adora se destaca de otros tomates marmande debido a su excepcional equilibrado pero intenso sabor agridulce. También es notable por su durabilidad, resistencia y sus excelentes propiedades nutricionales.
Y el tercer premio se lo ha llevado otra empresa alemana Papierfabrik Scheufelen por por el envalaje que se comercializa con el nombre de Scheufelen Grass Paper – Greenliner.
Un material de embalaje ecológico compuesto hasta un 50% de fibra de hierba fresca. El papel base de cartón ondulado totalmente reciclable y biodegradable se puede utilizar para las capas onduladas y de revestimiento.
Utilizando la fibra de hierba como materia prima sostenible, se puede reducir drásticamente el consumo de energía y agua. La fibra de pulpa tradicional utiliza 30.000 litros de agua por tonelada, en comparación con los cero litros de la producción de fibra de hierba. La pulpa también consume 6.000 kW/h de energía por tonelada con sólo 150 kW/h para la fibra de hierba.
El césped también es más sostenible y vuelve a crecer más rápidamente después del corte.