
Las primeras uvas recolectadas en el Condado de Huelva son de las variedades tintas Tempranillo y Syrah.
Las primeras uvas recolectadas en el Condado de Huelva son de las variedades tintas Tempranillo y Syrah.
La vendimia en la provincia de Huelva empezó a finales del mes de julio, como viene siendo habitual, con las variedades tintas y las blancas tempranas. Sin embargo será en la segunda quincena de este mes de agosto cuando dé comienzo la vendimia onubense propiamente dicha con la cosecha de la variedad autóctona zalema, mayoritaria en el Condado de Huelva. En esta comarca se concentra prácticamente el 100% de la producción.
Las variedades tintan han avanzado ya lo que será la vendimia en esta comarca onubense. El calor del verano ha causado estragos en la uva de vinificación de la provincia onubense, donde este cultivo es mayoritariamente de secano, se barajan mermas por encima del 30%.
Sólo las escasas hectáreas que han adoptado el regadío podrán salvarse del efecto de las olas de calor continuadas de la temporada estival, que reducirá considerablemente la producción final en kilos. Otra cuestión bien diferente será la calidad, que por la ausencia de enfermedades graves durante la etapa primaveral, se prevé que alcance los grados brix óptimos para dar calidad a los caldos de los blancos afrutados y secos.
Buena parte de la producción está amparada por el Consejo Regulador de Vinos del Condado y Vinagres del Condado de Huelva.
Con esta situación, los productores onubenses estiman que se estará lejos de alcanzar los 25 millones de kilos de uva del año pasado. Por el contrario temen que se aproxime a los 13 millones de kilos de la vendimia 2020 cuando el mildiu causó graves daños en las viñas del Condado onubense. En todo caso, esas cuentas tendrán que hacerse en septiembre, cuando la uva esté ya recogida.
La falta de agua tiene graves consecuencias para las viñas, generan un estrés hídrico en la planta, un problema que arrastrará hasta que la climatología decida regar los campos con el agua suficiente para que las plantas tengan vigor y porte suficientes para dar cuantiosos sus frutos.
Con este verano de calor, cada vez es más frecuente que los viticultores opten por la vendimia nocturna, ya sea de forma mecanizada o manual. Algunas bodegas como Garay, que cosecha a tijera, desde hace años practica la vendimia nocturna para que la uva no pierda calidad al llegar al lagar. También la Cooperativa de este municipio fue pionera en cosechar de forma mecanizada y de madrugada, antes de la salida del sol.
Sin embargo, la mayor parte de los viticultores del Condado, sobre todo Bollullos y Almonte, mantiene la vendimia a mano. Son pequeños productores, explotaciones familiares, que siguen los métodos tradicionales. También es cierto que la vendimia mecanizada requiere de una planificación y disposición de las viñas, además de ponerse de acuerdo a la hora de alquilar la máquina.