La delegada territorial de Educación y Deporte, Estela Villalba, se ha reunido con el director de la Fundación Caja Rural del Sur, Emilio Ponce Tornero, y el presidente del Consejo Regulador de la Denominación Protegida de Origen (DOP) Jabugo, Guillermo García-Palacios Álvarez, para firmar un acuerdo de colaboración que convierte al jamón con DOP Jabugo en patrimonio propio de la provincia de Huelva. El convenio busca asegurar el futuro de esta Denominación de Origen Protegida y facilitar su desarrollo.

En el desarrollo de esta colaboración, la DOP Jabugo ha presentado el proyecto ‘Ruta del Jabugo Live’. Una iniciativa que pretende impulsar el conocimiento del entorno a través de la formación de los escolares onubenses.

La delegada ha destacado que el proyecto es “pionero en nuestra provincia” y ha explicado que es “una visita virtual o presencial a la dehesa, a las bodegas o secaderos de jamón, para que nuestros escolares conozcan el entorno y los productos de Huelva, y pueda así defenderlo y cuidarlo como patrimonio propio y singular”, ha continuado Villalba.

Para su puesta en marcha, la Delegación de Educación posibilita que los centros inscritos en el programa de Innovación Educativa ‘Vivir y Sentir el Patrimonio’ tengan acceso a esta actividad, dando a conocer la Denominación de Origen Protegida Jabugo como patrimonio. Todo esto, cuenta con el apoyo económico de la Fundación Caja Rural del Sur, entidad vinculada con el mundo rural, que se presenta como eje vertebrador de todo el proyecto, aportando todo los recursos económicos y humanos necesarios para su puesta en marcha.

Este programa nace con la finalidad esencial de favorecer el disfrute, conocimiento y comprensión de los valores históricos, artísticos, etnográficos, científicos y técnicos de los bienes culturales.

La iniciativa permite al alumnado sentir el patrimonio como suyo con la posibilidad de asumir que su identidad, en los diferentes niveles en que se configura, deriva de referentes patrimoniales que explican qué somos, cómo somos, por qué hemos llegado a ser así y cómo nos relacionamos con los demás.

El nombre de ‘Vivir y Sentir el Patrimonio’ considera inseparable el binomio patrimonio–personas que lo conocen, lo viven y lo sienten como suyo. Para participar, los centros educativos deben elaborar un proyecto que sea interdisciplinar, diverso, participativo, sensibilizador, flexible, de calidad y rentable, que ha de surgir tras un proceso de análisis de la realidad para detectar necesidades, plantear soluciones y evaluar las dimensiones patrimoniales a trabajar. Por tanto, el proyecto es contextualizado, participado, abierto al entorno y competencial. En la provincia 36 centros educativos de Primaria y Secundaria han presentado su proyecto octubre del que se beneficiarán un total de 11.318 alumnos.

La delegada ha concluido apuntando que desde su Consejería quieren que los niños «se conviertan en promotores del cambio de las relaciones del ser humano  con su entorno social y natural, que conozcan y defiendan algo que es suyo y que pertenece a nuestro pasado, presente y futuro”.