La Asociación de Mujeres Cooperativistas Agroalimentarias de Andalucía (AMCAE-Andalucía) ha participado en la Comisión de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural del Parlamento de Andalucía para ofrecer sus aportaciones al proyecto de Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales y del Mar de Andalucía.

Desde el órgano parlamentario se citó a la entidad como comparecientes en la tramitación del proyecto al objeto de conocer su opinión sobre la norma y, asimismo, poder realizar una serie de aportaciones y consideraciones a la redacción del texto.

La encargada de la interlocución parlamentaria fue la vicepresidenta de la entidad y representante de Granada, Mariló Corral, acompañada de las representantes de Jaén, Raquel Santiago; de Málaga, Adela Romero; y de Sevilla, Mary Perea.

En su intervención aplaudió la iniciativa del Estatuto ya que “viene a reforzar y legislar, que es lo más importante, nuestro trabajo diario. Estamos convencidas que con su puesta en marcha esa distancia que tenemos que recorrer para lograr una igualdad de género se acortará, sin duda, y ganará en velocidad”.

Así, se impulsará la presencia de mujeres cooperativistas no sólo en órganos de dirección como consejos rectores a nivel provincial, regional o nacional sino también en mesas sectoriales, comisiones informativas, etc espacios en los que “tenemos mucho que decir”, aseguró la vicepresidenta.

En cuanto a las mujeres cooperativistas que ya ocupan este tipo de puestos hay que poner en marcha todos los mecanismos posibles para fidelizarlas y que continúen creciendo ya que “estamos altamente cualificadas, con formación y experiencia” para formar parte de este tipo de organismos.

Mariló Corral presentó una serie de datos que evidencian la realidad de la mujer agro: según el último Observatorio Socioeconómico del Cooperativismo Agroalimentario en España, el 32% de las personas asociadas a Cooperativas Agro-alimentarias en Andalucía son mujeres; sin embargo, su participación en los consejos rectores de sus empresas sólo alcanza el 7%.

Esa situación que intentan revertir supone el día a día de la entidad y ahora, el Estatuto contempla medidas para empoderar a las mujeres rurales para que puedan alcanzar su máximo potencial.

Respaldo institucional

La importancia del respaldo institucional fue subrayada en las palabras de Mariló Corral. Afirmó que “contar con el apoyo de la Administración Pública regional, con el Gobierno Andaluz, con varias de sus Consejerías es esencial para nosotras ya que vemos que podemos caminar de la mano y que lo que llevamos tiempo reivindicando se reconoce por quienes nos gobiernan. Vemos que nuestras demandas y peticiones no son insustanciales, sino que han sido tomadas en consideración por nuestros representantes políticos y quieren establecerlas en un marco legal que no sólo beneficiaría a la mujer rural sino a la sociedad ya que la igualdad no es sólo algo femenino, sino que repercute en la ciudadanía en general”.

El estatuto aborda desafíos específicos a los que se enfrentan las mujeres rurales y que son obstáculos que, hasta ahora, han ido sorteando con determinación.

Este reconoce los derechos de las mujeres de los sectores agrario, agroalimentario y pesquero; promueve acciones para suprimir las discriminaciones y brechas de género en los mismos; e impulsa su reconocimiento profesional, potenciando su estimación social y garantizando el ejercicio efectivo de sus derechos profesionales, sociales, económicos y políticos. Así, “avanzamos y damos un paso firme y adelante hacia la dignificación de nuestra labor”, sentenció.

La vicepresidenta añadió que el Estatuto pronto será una realidad y “no queremos que nada se quede sobre el papel sino que sea algo tangible y que se pueda materializar ya que es una gran iniciativa para las mujeres que desarrollamos nuestra tarea profesional en el sector cooperativista agroalimentario”. Y este hecho supone una “inyección de energía para continuar con nuestro trabajo”, apostilló.

AMCAE-Andalucía confía en que un desarrollo sostenible y progreso social sólo son posibles cuando todos sus miembros, sin importar su género, tienen las mismas oportunidades de contribuir, creando un presente y un futuro más justo y equitativo, algo que será posible con la puesta en marcha del Estatuto.

En lo que a las aportaciones se refiere, matizaron algunos artículos sobre Representación, Definición y Ayudas y Subvenciones.