
En España el 80% de las dehesas se sitúan en Andalucía y Extremadura, y además estas dos comunidades autónomas son las que albergan el 77% de las explotaciones de Ibéricos que existen en el territorio nacional.
En España el 80% de las dehesas se sitúan en Andalucía y Extremadura, y además estas dos comunidades autónomas son las que albergan el 77% de las explotaciones de Ibéricos que existen en el territorio nacional.
El presidente de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici), Antonio Prieto, muestra “esperanza” en la recuperación económica de este sector ganadero de excelencia aunque sabe que todo dependerá de las medidas de apertura que se vayan adoptando.
La nueva directiva de Asici, a la izquierda Antonio Prieto.
Los meses de julio y agosto “darán el pulso real de la nueva normalidad” en el mundo del turismo y la gastronomía, del que depende en gran parte este sector productor, reconoce Prieto en un entrevista para EFEAGRO.
Los productores y la industria del ibérico, con el parón en el turismo y el canal Horeca, sufrieron “pérdidas y ajustes en los precios y las producciones” pero también ha servido para buscar “alternativas” de venta, explica.
Este sector recibió una ayuda de 10 millones de euros del Gobierno en julio de 2020 para hacer frente a la situación condicionada a la presentación de un plan de participación de cada explotación, en el que se incluirán los animales sacrificados o a sacrificar en el período subvencionable.
El ibérico es un sector que “ha resistido de forma heroica” pero cree que es tiempo de no mirar atrás y afrontar con “muchísima ilusión” las perspectivas de futuro.
Prieto considera los ganaderos han sabido solventar mejor esta crisis que otras anteriores, porque el sector está más profesionalizado, con mucha información y trazabilidad de los procesos productivos, gracias a sistemas como el Ítaca, y eso les permite “tomar decisiones muy rápidamente” ante una crisis.
La apuesta por crecer en el exterior sigue estando ahí, a pesar de haber sufrido “un pequeño parón” por la pandemia.
Los envíos han seguido funcionando a países “fundamentales” como Francia, Alemania, Italia o Reino Unido.
La “apuesta importante” fuera de Europa sigue siendo China, Estados Unidos o México, país este último en el que han crecido de forma importante sus ventas gracias a acciones como “Ham Passion Tour”, reseña. Ahora tienen planeada una campaña de promoción de tres años en China, a donde quieren trasladar la imagen del jamón ibérico como “embajador de Europa por el mundo”.
Prieto señala que “queremos darle una mayor formación e información al consumidor chino” para potenciar las ventas así como “el número de empresas e industrias que pueden comercializar” en ese destino.
La carestía de las materias primas para alimentación animal se deja notar en este caso especialmente en los animales de cebo y cebo de campo.
A pesar de ello, Prieto asegura que esa carestía viene acompañada de un crecimiento de los precios de esos ibéricos, con cotizaciones “aceptables”. “Cuando hay colapso es cuando las materias primas suben y los precios del producto bajan”, remarca.
Lo “importante” es que el sector productor está ahora en condiciones de “trasladar esos mayores costes” al consumidor, incide.
El ibérico está inmerso en la polémica generada recientemente sobre la conveniencia o no de implementar ya en España el etiquetado nutricional, basado en un semáforo de colores, Nutriscore. Esta etiqueta da una mala puntuación al ibérico por su contenido en grasas
El presidente de Asici ya calificó en abril de“agravio” el hecho de introducir el producto ibérico “en un sistema que no se adapta a los valores nutricionales de minerales y aminoácidos que tienen los productos de este sector”.
Reclama “un debate interno en España” antes de adoptar cualquier decisión a nivel gubernamental y esperar a que la Comisión Europea obligue a adoptar normativas concretas al respecto.
“Creemos que los productos de la dieta mediterránea son contradictorios con el Nutriscore y confunden al consumidor” añade.