‘Connecting for greater value’ es el lema con el que BASF participa del 30 de septiembre al 2 de octubre en Fruit Attraction, en Madrid, y con el que invita a los profesionales del sector a ‘conectar’ para crear valor a lo largo de toda la cadena agroalimentaria. Pero no solo eso.

BASF se muestra en Madrid como una compañía también ‘conectada’, que ofrece soluciones globales, desde la genética de semillas hasta herramientas digitales, pasando por la protección de cultivos. De hecho, todas sus divisiones de negocio estarán representadas en un mismo espacio expositor (Pabellón 9, stand 9C23).

Entre sus novedades, pone el foco este año en melón y sandía como cultivos estratégicos que ahora unen sinergias y estrategias bajo un mismo concepto: The Melonution.

“The Melonution es nuestro movimiento estratégico para reforzar la industria de melón y sandía a través de la innovación, la sostenibilidad y el crecimiento compartido”, afirma Diego Maestre, Global Crop Manager de BASF | Nunhems.

The Melonution se sustenta sobre los cuatro pilares que, en los últimos años, han trazado los cuatro caminos de la compañía para alcanzar el éxito en melón y sandía. En primer lugar, producción y calidad, combinando en una misma genética la respuesta a las necesidades agronómicas (estrés biótico y abiótico, por ejemplo) con las demandas de calidad organoléptica, reconocida como su identidad. El resultado es, por ejemplo, su nueva línea de ‘superplantas’ en melón piel de sapo, abanderada por Izalco.

El camino al éxito también es cuestión de confianza y, en este sentido, BASF| Nunhems aboga por profundizar aún más en la colaboración con la cadena. De este modo, y gracias a ‘partners’ estratégicos, la compañía ha desarrollado proyectos como Galkia^® o Fashion^®. Además, Maestre también pone el acento en la alta calidad de su ‘Premium Universe’, gama que acompaña a sus sandías sin semillas.

El tercer camino al éxito lo marca la innovación. “Creamos nuevas experiencias de consumo”, afirma Maestre, y apunta a dos de ellas: su línea Mayan, de melones tipo Dino de carne asiática y blanca, con una extraordinaria vida en planta y nivel de azúcar; y sus sandías unipersonales, entre ellas, Takemi*.

Y, por último, la versatilidad. BASF | Nunhems desarrolla variedades de melón y sandía adaptadas tanto al consumo en fresco como procesado, respondiendo así a las nuevas demandas del consumidor y ofreciendo un alto valor al corte en tienda. Pero también a la demanda de carnes más firmes que mantengan una calidad consistente incluso en las condiciones climáticas más adversas. ‘Dual purpose’ es su concepto más versátil, que cuenta con Bazman y Harmonium como sus variedades de referencia.

Toda la tecnología en tomate

El tomate es, junto a melón y sandía, uno de los cultivos clave para la compañía, que sigue sumando variedades a su portfolio, todas con el denominador común de la resistencia al virus del rugoso (ToBRVF).

Así, en tomate rama, un segmento en el que cuentan con una posición de liderazgo, a Cabosur* y Caboluna* suman Beires*, un material que “ofrece una altísima producción”, afirma Ester Serrano, Crop Lead South Europe Tomato Fresh de BASF | Nunhems.

La empresa fue, además, pionera en la introducción en el mercado la pasada campaña del primer tomate suelto con la resistencia a rugoso, Palmeo*, que cuenta también con la resistencia a Fulvia. Este tomate de gran calibre (GG-GGG) destaca, además, por su productividad.

La casa de semillas refuerza, asimismo, su gama de pera, liderada por Azovian y al que seguirán nuevas variedades para completar el ciclo con distintos calibres; así como su gama Intense^®, donde apuesta por el NUN 09399 TOP (exportación) y el NUN 06226 TOF (procesado) para España y Marruecos.

En tomate cherry, Daivion* es su referencia en redondo, si bien ponen el foco en el desarrollo del segmento de cherry pera para ‘mid-tech’ y ‘high-tech’. En este sentido, a Vitalion y Marvelion* suman Purion*, para fincas de media y alta tecnología. “Es una variedad muy productiva, con muy buena calidad de fruto, apariencia y vida útil”, detalla Serrano”.

Por último, continúan trabajando para completar su gama de portainjertos, y junto a Dreampower y Maaspower*, esta campaña prevén lanzar dos nuevos ‘pies’ para completar el rango de vigores. Todos ellos, eso sí, con la resistencia al virus del rugoso.

BioSolutions by BASF

Con este nuevo concepto, BASF aglutina una amplia gama de productos biológicos de alto rendimiento, diseñados para enriquecer, fortalecer y proteger los cultivos de forma natural y en armonía con la tierra. La compañía se adapta, de este modo, a los nuevos tiempos en la agricultura siguiendo el ritmo de la naturaleza.

Bajo este concepto, cuentan ya con Serifel^® y Velifer^®, el primero un fungicida de amplio espectro y el segundo un insecticida, ambos de origen microbiano; además de Essenciel^®, a base de extractos naturales y con acción fungicida, acaricida e insecticida.

Estas biosoluciones -y las que vendrán- permiten afrontar los crecientes retos del sector a través del control biológico. Gracias al extraordinario poder e inteligencia de la naturaleza, BASF ofrece soluciones eficaces, fiables, a medida y fáciles de usar.

“Nuestra gama de productos ayuda al agricultor a reducir residuos y gestionar resistencias, a mejorar la tolerancia al estrés de sus cultivos y a protegerlos de plagas y enfermedades durante períodos más amplios, proporcionándole una mayor flexibilidad en las fechas de recolección”, explica Arturo Sanz, Crop Manager Vegetables de BASF, quien insiste: “Con todo ello, contribuimos a un futuro más sostenible”.

Sanz avanza, además, que “tenemos nuevas soluciones listas para entrar a formar parte de nuestro portfolio y con las que nos centramos en plagas de relevancia para los cultivos de invernadero”.

BASF pone a disposición del sector soluciones globales para impulsar el negocio hortofrutícola de forma eficiente y sostenible, creando valor a lo largo de toda la cadena y en línea con las demandas del consumidor.