
El vino de exportación es uno de los productos más afectados por los aranceles de EEUU.
El vino de exportación es uno de los productos más afectados por los aranceles de EEUU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha puesto en marcha desde el 7 de agosto una nueva política arancelaria que denomina «recíproca». La medida impone a la mayoría de los productos procedentes de la Unión Europea un arancel del 15%, con excepciones como el aluminio y otros metales, que soportarán un gravamen del 50%.
Trump había planteado inicialmente tarifas de entre el 30% y el 50%, pero las cifras se moderaron tras un acuerdo con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que incluyó la compra de energía estadounidense por valor de 750.000 millones de dólares y una inversión de 600.000 millones en equipamiento militar. El compromiso ha recibido críticas en Europa por considerarlo un signo de dependencia respecto a Washington. Según Trump, si la UE incumple lo pactado, los aranceles podrían aumentar hasta el 35%.
Estados Unidos también ha establecido barreras comerciales a países con los que no alcanzó acuerdos, entre ellos India, Suiza, Sudáfrica, Venezuela y Brasil.
En el caso de España, los nuevos aranceles encarecerán los productos en el mercado estadounidense, reduciendo su competitividad y afectando a sectores estratégicos como automoción, cerámica, energías renovables y agricultura.
Economistas advierten de que esta estrategia marca un giro hacia el proteccionismo, con posibles repercusiones a escala global y un impacto directo en la economía europea y española.