La ‘IGP Garbanzo de Escacena’ centró en la jornada de ayer la atención del curso ‘Vinos y otras viandas: productos agroalimentarios de calidad. El caso de las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas protegidas de la provincia de Huelva’ enmarcado en los Cursos de Verano de la sede de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).

El presidente del Consejo Regulador de la IGP, Juan Manuel Díaz del Valle, y la técnica investigadora de la Sociedad Cooperativa Andaluza Campo de Tejada, Inmaculada Izquierdo, fueron los encargados de transmitir a los alumnos las bondades de su garbanzo y las tareas que a favor del mismo desarrolla la IGP “Garbanzo de Escacena”.

Díaz del Valle abrió la ponencia con un breve recorrido por el proceso de creación de este organismo, que representa una “figura exclusiva de calidad” que se materializa con el uso en los envases de una etiqueta o sello identificativo bastante difícil de obtener. Prueba de ello es que, por el momento, solo existen en España ocho IGP para legumbres y esta es la única en Andalucía.

Su misión más importante, como explicó Del Valle, es “garantizar la calidad y la procedencia de nuestros garbanzos”. La primera de ellas, a través del uso de semilla certificada, el calibre (mínimo 8mm) y las características organolépticas (albumen mantecoso, piel blanda y fina, finura al paladar, etc.).

Por su parte, Inmaculada Izquierdo, centró su intervención en la investigación de nuevas variedades del garbanzo blanco lechoso y en la agronomía del cultivo (siembra, cuidado, recolección…). Como detalló, dicha variedad es la que se ha cultivado tradicionalmente en la zona amparada por la IGP y en ella se basa la reputación de calidad del garbanzo. No obstante, es muy sensible a las enfermedades más comunes que afectan a este cultivo, por lo que están centrando las investigaciones en obtener nuevas variedades resistentes a las enfermedades y que, además, tengan la misma calidad gastronómica del garbanzo lechoso tradicional.

Tras estas intervenciones, los asistentes tuvieron ocasión de degustar varias recetas elaboradas con garbanzos de la IGP.

El curso ha tenido como objetivo dar conocer los múltiples valores de los productos agroalimentarios de calidad de la provincia de Huelva, acreditados por una Denominación de Origen Protegida, como el Vino, Vinagre y Vino de Naranja del Condado de Huelva, y la DOP Jabugo; así como las Indicaciones Geográfica Protegidas del Garbanzo de Escacena y la Mojama de Isla Cristina.