
Los tractores se han quedado en las afueras de la ciudad.
Los tractores se han quedado en las afueras de la ciudad.
La Fundación Savia aboga por un Plan Simplifica para que la administración pública sea más ágil, cercana, facilitadora y dinámica. En esta línea fueron sus aportaciones a la Ley 3/2014, de 1 de octubre, de medidas normativas para reducir las trabas administrativas para las empresas agroganaderas.
Los últimos días las reivindicaciones de las movilizaciones de los agricultores y los ganaderos también pasan por la reducción burocrática para llevar adelante sus explotaciones.
El Plan Simplifica «puede suponer un avance para facilitar la actividad empresarial y el tejido social», explica el portavoz de Savia, Francisco Casero, pero añade que se deben tener en cuenta algunas consideraciones en su práctica para no volver a caer en errores del pasado «como pueden ser privilegios a empresas extranjeras y multinacionales que se llevan sus beneficios a otros países, sin tener ninguna consideración con el territorio y su gente, y que cuando encuentran otro lugar más rentable, no dudan en irse”.
Las trabas burocráticas, según afirma Casero, “se convierten en un grave escollo” para las pequeñas y medianas empresas “el verdadero motor emprendedor y económico de Andalucía… es en ellos, fundamentalmente, en los que hay pensar”.
La Fundación Savia sopesa que ésta tampoco puede ser una forma de evitar controles, supervisión pública y garantías de salud y medioambientales, “muchos son los riesgos”. La disminución de la burocracia y los tramites administrativos tiene que tener garantías, reforzando los controles de manera eficaz en tiempo y forma.
Casero se reafirma en la positividad de los “cambios en los modelos de gestión de la administración pública” cambiando la relación entre ambas partes, pero no se debe olvidar que las principales premisas a seguir deben ser “defender al más débil, al tercero perjudicado, garantizar los derechos de las personas y el patrimonio público.